En una sala Macumba a reventar, el maestro alemán sació casi todas las expectativas del público.
Se prometía noche especial en la sesion Danzoo de los viernes, en la madrileña Macumba (Estación de Chamartín). La cosa no era para menos puesto que visitaba la capital de España el sin par Paul Kalkbrenner. Un tipo que realiza una música inclasiflicable ya que sus influencias son de lo más variadas, lindando entre la línea que separa al techno del trance. De hecho si hay algo por lo que destaca su obra músical, es por el uso de melodías. Pero es que tampoco se corta a la hora de bombos duros. La diferencia estriba en la velocidad. Su música es contenida pero está llena de capas de sentimiento. Kalkbrenner suena a Kalkbrenner. Una persona que reconoce en una entrevista que su inspiración musical puede nacer mientras lee un libro, sólo puede tener un estilo propio y reconocible que lo diferencia del resto. El de Bpitch control, más que un Dj, se le considera un productor. Se dedica a hacer lives con sus temas y remixes, y eso no iba a ser una excepción.
Una vez dentro de Macumba (no me cansaré de decirlo, QUÉ SONIDO TIENE ESTA SALA!!) el recinto estaba a medio gas pero iba subiendo. A los platos estaba Serious Beat. Bastante entonado para lo que se debe poner a las horas más tempranas de la noche, aunque poco a poco iba endureciendose a sonidos más techneros. Bueno, aceptamos barco como animal de compañía. Al fin y al cabo hace años Danzoo dejó de ser house para pasarse al techno descaradamente. Su compañero de cabina, el veterano Tony Méndez, se desmelenó y optó por meter más contundencia al asunto. Graves, bombos y público recién llegado de hacer botellón, primero en la calle y luego en la larga cola, a tope. Todo perfecto sino fuera porque Kalkbrenner es la antitesis a la zapatilla que estaba sonando. Los warm-ups deben ir acordes al invitado para no crear falsas expectativas a quien no lo conozca. Si una sesión debe ir en progresión acorde con su programación, para no parecer una montaña rusa, el set de Tony Méndez debería de haber
Con la sala ya abarrotada a eso de las 3 de la madrugada apareció en una cabina más cercana al público que donde estaban los djs, un calvete, con barba de 3 dias y ataviado con una camiseta retro de la selección de fútbol alemana (de los años 80). Era Paul Kalkbrnner e iba a comenzar a dar su recital. Sonarón su remix del "Te quiero", "Dockyard", "Wait for me" entre otros. Aunque para sorpresa de todos no puso su “Gebrunn, Gebrunn”. Me gustaría describir lo sucedido y la mágica sinergia que se produjo entre el ARTISTA y el público, pero como dice el dicho: una imagen vale más que mil palabras. Disfrutad:
"Comienzo... y luego Moby-Wait for me (Paul Kalkbrenner remix)"
"Seguimos... sonará otro de los esperados Michel Cleis- La Mezcla (Paul Kalkbrenner remix)"
"Primera sorpresa: 2raumwohnung- Wir werden sehen (Paul Kalkbrenner remix)"
"Aaron y uno de los momentos más mágicos Gary Jules- Mad World (Kalkbrnner remix)"
"Por supuesto, Sky & Sand. Sobran las palabras"
Tras acabar el live con el público extasiado, es lo que tiene cerrar primero con el "Mad World" y luego con "Sky & Sand", se volvió al techno anterior de la mano de los residentes. Y fue el momento de recoger el campamento. Y aquí un lunar bastante gordo por parte de la sala: la odisea que fue recoger la chaqueta del ropero. Tuvo casi de todo. Aglomeración, empujones, colapsos. En definitiva, desorganización. Y que las chicas del ropero tuvieran esa parsimonia tampoco ayudaba. Con decir que cuando conseguimos las chaquetas empezaron a dar las luces de la sala digo todo. Sin embargo, esto no empañó las maravillosas dos horas que ofreció un apoteósico Paul Kalkbrenner en Danzoo. Al final, eso es lo que quedará para el recuerdo.
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Fotos: Electrónica&roll
Videos: Electrónica&roll
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